Cada que iniciamos un año nos fijamos metas para nuestros proyectos de vida, una de las preocupaciones de esta era digital, es ¿ cómo enfrentarnos a la adicción a las plataformas tecnológicas ?, ¿ cómo impulsar una ética en el diseño de la tecnología ?, ¿ cómo prevenir el uso abusivo de móviles y computadores ?

Debemos aprender a gestionar “el silencio tecnológico” siendo más rigurosos a la hora de filtrar las notificaciones que llegan a nuestros celulares, debemos limitar el tiempo dedicado a las redes sociales y a los juegos digitales, asignando tiempos fijos para el ocio y para gestionar las redes sociales en función personal, familiar o profesional, de manera que se establezcan límites para su uso.

El bienestar digital que se propone Google en la plataforma Digital Wellbeing (bienestar digital) incluye nuevas funcionalidades para ayudar a los usuarios a controlar el tiempo que pasan en las diferentes aplicaciones móviles y a activar alertas para hacer pausas. Y también guiarnos por las recomendaciones del Centro para una Tecnología más Humana, un proyecto que nos da una serie de claves para evitar la dependencia a las pantallas digitales.

Family Link ayuda a las familias a crear hábitos digitales saludables, entre los que también se recomienda no dormir teniendo cerca computadores y teléfonos móviles conectados, no usarlos mientras se conduce y seguir la norma de respeto y etiqueta de no usarlos en conversaciones familiares o mientras se está comiendo.

La transformación digital reta a personas y empresas al uso intensivo de tecnología, es el momento de reflexionar también en cómo evitar los excesos por su uso y como recuperar la esencia de los valores y mantener al sujeto (al ser humano) por encima de los objetos y el consumo.