Las personas deben potenciar su versatilidad, formación continua, dominio de las tecnologías digitales y capacidad de transformación.

La sociedad digital requiere de un nuevo perfil del trabajador, se requiere de versatilidad, formación continua, dominio de las tecnologías digitales y capacidad de transformación. La automatización dejará pocos roles intactos, y no todos se volverán a capacitar o reasignar con éxito, este es el desafío de los tiempos que se están viviendo. “La propia evolución de la sociedad y de las tecnologías hace no solo que las profesiones cambien sino que surjan nuevas que ni hoy mismo podemos vislumbrar”: explica Susana Jurado, responsable de Innovación Abierta con el mundo académico en Telefónica.

Las habilidades blandas pueden apoyar la “Reubicación” o trasladar a alguien a otra parte de la empresa, a “Mejorar las habilidades”, o tomar la esencia de lo que hacen los colaboradores y mejorarlo, ayudándolos a ser más avanzados, más talentosos en lo que hacen. Y “recapacitación”, que es de la escuela clásica de entrenarlo en algo nuevo asociado por lo general a la transformación digital y la cuarta revolución industrial.

Si muchas personas desarrollan habilidades duras (Hard Skills), la diferencia está en las habilidades blandas, que son rasgos de personalidad y comportamientos, las habilidades blandas no se refieren al conocimiento que posee, sino a los comportamientos que muestra en diferentes situaciones.

Son habilidades como: resolución de problemas y conflictos, habilidades de comunicación efectiva, autodirección, adaptabilidad y flexibilidad, trabajo en equipo, confianza, liderazgo, creatividad, ética de trabajo e integridad.

Para demostrar un alto nivel de responsabilidad, asegúrese de que puede dominar estas habilidades: Integridad, Disciplina, Motivación, Escrupulosidad y Responsabilidad. Trabajar en equipo hacia un objetivo común requiere la intuición y la perspicacia interpersonal para saber cuándo ser un líder y cuándo ser un oyente. Tomar buenas decisiones requiere la capacidad de poner las cosas en perspectiva, sopesar las opciones, evaluar toda la información relevante y anticiparse a las consecuencias, buenas y malas. La gestión del tiempo está estrechamente relacionada con la capacidad de trabajar bajo presión y dentro de plazos ajustados.

Finalmente los invito a consultar el pacto digital de telefónica para gestionar la transición digital poniendo a las personas en el centro bajo los principios de:

– Impulsar la digitalización para una sociedad y economía mas sostenible.

– Mejorar la confianza mediante un uso ético y responsable de la tecnología.

– Abordar las desigualdades invirtiendo en competencias digitales y adaptando el estado de bienestar.

– Construir una conectividad inclusiva y sostenible.

– Asegurar una competencia equilibrada.