En blogs anteriores empezamos a dar a conocer nuestras ideas alrededor de la economía del siglo XXI, comenzamos por la economía naranja y hoy vamos a precisar sobre Economía del Conocimiento, para revisar más adelante económica circular, economía digital y economía colaborativa, etc.

Una economía basada en el conocimiento invierte en el capital intelectual y el sistema de capitales de su territorio, el capital relacional, estructural y humano para crear, inventar e innovar generando nuevos conocimientos, desarrollos experimentales y promover ideas que se conviertan en productos, servicios, procesos y organizaciones que impulsan el desarrollo, el bienestar y la transformación económica de los territorios.

Para este tipo de economía es vital gestionar el ecosistema de conocimiento alrededor del sistema de capitales (ver la figura) de manera que son relevantes los sistemas regionales de ciencia, tecnología e innovación. La Economía del Conocimiento pretende generar propiedad intelectual para la sociedad.

Por lo tanto, los grupos y unidades de investigación, desarrollo e innovación, las actividades de ciencia, tecnología e innovación, la generación y transferencia de conocimiento son los elementos diferenciales de la Economía del Conocimiento, las regiones y territorios que realicen y protejan desarrollo experimental y transferencia de conocimiento estarán a la vanguardia de la Economía del Conocimiento. Consulta aquí el índice global del conocimiento.

Figura. Sistema de Capitales para la Economía del Conocimiento