Las tecnologías digitales de estos días han cambiado la forma en que las personas se informan, en que se comunican, en que se relacionan e interactúan, incluso el mundo cada día más digital está impactando en las emociones y en la forma en que se siente, se está alterando la interpretación del mundo en que se vive, la forma en que se piensan los negocios y modelos sociales vigentes.  El continuo incremento de la eficiencia está siendo exponencial por las tecnologías digitales y las técnicas que se derivan de las mismas, dándose nuevos escenarios deflacionistas, una sociedad de coste marginal como lo plantea (Rifkin, 2003), que atenta contra la misma esencia del paradigma económico imperante.

La crisis de las instituciones es una de las bases de la crisis política, ya que se ha consolidado un desprestigio de las instituciones y el escepticismo de los ciudadanos en los poderes públicos, considerando también el desconocimiento que tiene la ciudadana sobre las funciones de las instituciones políticas, ha disminuido la transparencia, la actuación por el beneficio colectivo, la vocación de servicio social, la falta de independencia de los poderes jurídicos y legislativos, privilegiar intereses particulares o de una sola ideología. De ahí la esperanza en el Open Government (Gobierno Abierto).

El modelo capitalista y su hegemonía, han consolidado la división social del trabajo, la generación de dividendos se utiliza para nuevas inversiones en procura de mantener el espiral del desarrollo, apuntando a mejorar la eficiencia de los medios de producción, como un círculo virtuoso que genera permanentemente acceso a nuevos y mejores bienes y servicios, consultar las posibilidades que generarían para contrastar este fenómeno en economía circular.

Cuando se plantean posiciones por la inclusión y la equidad, se consideran conceptos y alcances de cohesión social y de desarrollo sustentable, por encima de los preceptos y ejecutorias de la educación tradicional, se incluyen elementos políticos y éticos de la sociedad actual, abarcando los efectos de la era digital en los derechos de los ciudadanos y en la extensión misma de las nociones de ciudadanía. El desarrollo sustentable es propuesto desde las convergencias y divergencias de la economía y la ética, proponiéndose un discurso por la humanización del desarrollo socioeconómico del sistema mundo presente, pero atenuado y justificado por los derechos fundamentales de las generaciones presentes y de las ascendencias futuras. Frente a estas crisis se requiere plantear y actuar por la defensa del planeta hogar de todos los seres humanos, para establecer un cambio de rumbo en las relaciones locales y globales, para tener un escenario futuro de humanidad para todos, con dignidad e integridad de la vida.