Gestión de la Ciberseguridad

 

La Ciberseguridad es la capacidad de proteger el uso del ciberespacio de los ataques cibernéticos mientras que la seguridad de la información pretende la protección de la información y de los sistemas de información tanto en acceso, como en uso y apropiación evitando interrupciones, modificaciones o destrucciones no autorizados de datos e información, de manera que se garantice integridad, disponibilidad y confidencialidad.

La Norma ISO 27032 de Gestión de la Ciberseguridad es un estándar para gestionar la Seguridad de la información y la Seguridad en las Redes en el ciberespacio, seguridad en Internet y Protección de las Infraestructuras cibernéticas, para lo que empresas y organizaciones deben gestionar su marco de referencia de ciberseguridad.

Este marco de referencia NIST (National Institute of Standards and Technology of USA) propone gestionar las siguientes funciones en las empresas y organizaciones: identificar, proteger, detectar, responder y recuperar. Para la funcionalidad de identificar se propone gestionar las categorías: Gestión de Activos, Entorno de negocios, Gobierno, Evaluación de riesgos y Estrategia de gestión de riesgos.

Para la función de proteger: Gestión de Identidad y Control de Acceso, Sensibilización y Formación, Seguridad de Datos, Procesos y Procedimientos de Protección de la Información, Mantenimiento y Tecnología de Protección. Para la función de detectar: Anomalías y Eventos, Monitoreo Continuo de la Seguridad y Procesos de Detección.

Para la función de respuesta: Planificación de la respuesta, Comunicaciones, Análisis, Mitigación y Mejoras. Para recuperar: Planificación de la recuperación, mejoras y comunicaciones.

Ahora bien para hacer realidad este marco en las organizaciones se debe establecer una hoja de ruta que incluya: evaluar el estado actual de la empresa y organización frente a la ciberseguridad, analizar las brechas e identificar las acciones necesarias de intervención, formular e implementar el plan de acción.

La temática se vuelve mas critica con la extensión del ciberespacio dado por la computación ubicua y las ciudades inteligentes y por tanto además de cumplir con las normas se deben gestionar marcos y modelos para esta supra-infraestructura cibernética.