Una ciudad se puede considerar como “inteligente”, cuando las dinámicas e inversiones en capital humano, social y en infraestructura de comunicación fomentan activamente un adelanto económico sostenible y una superior calidad de vida, con una experta gestión de los recursos naturales a través de un gobierno participativo. Por tanto, un territorio rural inteligente gestiona su sistema de capitales para el progreso sostenible y comunitario, elevando la calidad de vida en el territorio rural y en armonía con el entorno natural y la gobernanza colectiva.

Un entorno inteligente para el ecosistema natural del territorio rural podría incluir internet de las cosas (sensores, actuación en tiempo real sobre el medio ambiente, interacción predecible, inventarios optimizados), redes eléctricas inteligentes (mayor producción de las energías renovables, almacenamiento energético, materias primas alternativas), Big Data (análisis de datos e inteligencia de negocios, dar sentido a la complejidad, retroalimentación en tiempo real).

El gobierno y la gobernanza del territorio rural inteligente podría aprovecharse del Big Data (análisis de datos e inteligencia de negocios, dar sentido a la complejidad, retroalimentación en tiempo real), de territorio y vivienda inteligente (gobierno abierto, electrónico e inteligente, cooperación pública-privada, optimización de espacios, infraestructuras eficientes) y de la ciberseguridad (integridad de los servicios y escenarios digitales, protección de datos e información).

Un entorno inteligente para una productividad sostenible del territorio rural incluiría comercio y marketing digital (nuevos modelos de negocio, medición continua, personalización), distribución y logística (mayor y mejor coordinación, integración de la cadena de ensamblaje), ciberseguridad (integridad de los servicios y escenarios digitales, protección de datos e información) y economía digital.

Un entorno inteligente para una vida saludable en el territorio rural incluiría sensores (reactividad, trazabilidad, predictividad, cero fallos), Big Data (análisis de datos, dar sentido a la complejidad, retroalimentación en tiempo real), materiales avanzados (conectividad, productos de valor añadido), redes sociales (retroalimentación en tiempo real, prevención y promoción de la salud personalizada).