Construyendo una cultura de mejora continua

 

Foto tomada de: https://altertecnia.com/que-empresas-usan-lean-manufacturing/

Las implementaciones exitosas de mejoramiento continuo utilizan por ejemplo, la estrategia de KAIZEN, que literalmente significa “buen cambio” en japonés. Basada en la retroalimentación, la eficiencia y la evolución. La primera como un proceso de identificación de oportunidades de mejora, la segunda como el propósito de la mejora continua y la evolución en forma de pasos incrementales. 

Las mejoras en una estrategia kaizen consisten en pequeños cambios en los procesos en lugar de los cambios radicales que pueden resultar de la investigación y el desarrollo.

Otra forma, que viene posicionándose en estas épocas de crisis sanitaria es centrarse en el manejo de excepciones como catalizador para la mejora del rendimiento. Las organizaciones se centran no solo en resolverlas o eliminarlas, sino en obtener aprendizaje y crear valor a partir de las excepciones, como fuente valiosa de mejora del rendimiento. 

Los principios LEAN han jugado un papel importante en impulsar la eficiencia en las organizaciones a través de su énfasis en la reducción de costos, el enfoque en la eliminación de desechos y la confianza en permitir que las demandas de los clientes impulsen los procesos. LEAN puede funcionar en cualquier dominio que se aplique porque proporciona un enfoque basado en datos para la toma de decisiones, enfatizando el seguimiento de las causas raíz. A menudo, LEAN se considera óptimo para identificar problemas ocultos y enfatizar la mejora continua. 

El Foro Económico Mundial alertó en enero de 2020 al afirmar: “El mundo se enfrenta a una emergencia de reconversión. necesitamos volver a capacitar a más de mil millones de personas para 2030″. Se requiere de una transformación del aprendizaje centrada en la conexión entre la renovación, la mejora y la destreza continua e Integrar el aprendizaje en el flujo del trabajo y la vida. 

Empoderar a las personas para que se desarrollen activamente a lo largo de sus vidas, requeriría de aprendizaje y nuevas experiencias entretejidas en el flujo de trabajo diario (a menudo en tiempo real).

Se requiere también de la Gestión de la Continuidad del Negocio (BCM por sus siglas en inglés) alineado con la Gestión de Riesgos considerando el diagnóstico del plan de continuidad del negocio (BCP por sus siglas en inglés), el análisis de impacto empresarial (BIA por sus siglas en inglés), la estrategia y plan de recuperación de emergencias, entrenamiento y prueba, soporte (mejora continua del BCP / BCM) y preparación para crisis.