En nuestros días seguimos agradeciendo y reconociendo como la civilización ha podido abastecerse de alimentos, agua y energía para vivir, a pesar de que continua el hambre y la pobreza, a pesar del incremento significativo en la población del mundo, se ha avanzado más que nunca en la cobertura mundial en alimentación, salud y techo para todos.
Las TIC han contribuido a tecnificar el campo, a ayudar a los actores de la cadena alimenticia, a equilibrar oferta y demanda, aunque con una distribución no uniforme de beneficios, como se aprecia en la figura donde vemos que no todos los países se han beneficiado y que existe a nivel mundial un monopolio de las tecnologías que se aplican al campo y a los alimentos.
Otro fenómeno que se está viviendo y que escucho entre los actores del sector agropecuario es que se está envejeciendo la gente que trabaja con el campo y que las tecnologías no están llegando en forma oportuna y a tiempo. Los jóvenes quieren contribuir y están buscando un espacio que les permita aportar a la sociedad y construir un proyecto de vida con futuro, es ahí donde se puede trabajar desde las TIC para:
- Acceder a formación en línea cualificada y acorde al joven productivo rural
- Acceder a sistemas de información e internet
- Acceder a recursos financieros y tecnológicos para aplicar en el campo
Con el acompañamiento de los sistemas regionales de ciencia podamos proponer a los jóvenes como intervenir en el campo, con estos jóvenes vengo trabajando desde hace 10 años, los invito a consultarme.
Figura. Indice global del hambre, fuente: Global Hunter
Comentarios recientes