En un blog anterior explicabamos que son los activos del conocimiento y como encontrarlos en el capital intelectual de las empresas. Seguimos escuchando en el ámbito organizacional que “nos encontramos en una época basada en los intangibles”, queremos explicar de forma práctica para las organizaciones, sin importar su tamaño o el sector productivo al cual pertenecen, que implicación tiene esta apreciación.
En muchas situaciones del día a día organizacional está presente la buena administración, uso y distribucción que se realice del conocimiento, presente en la experiencia de los colaboradores internos, en las buenas prácticas de gestión y de experiencias adquiridos en eventos de formación y hallazgos de procesos de vigilancia competitiva; pero no solamente a nivel interno se encuentran estos recursos u activos del conocimiento o también llamados capital intangible; sino también en el buen uso que se realiza de los conocimientos de los grupos de interes y que en conjunto se orientan a la generación de valor organizacional.
Vale la pena reflexionar en torno a algunos temas:
- ¿Qué tanto capitalizamos estos recursos? Para mejorar la productividad y competitividad empresarial?
- ¿Qué cultura organizacional de colaboración se ha propiciado para abrir espacios entre los empleados internos y externos?
- ¿Cuál es el proceso del conocimiento en la organización que propicie la captura, protección, retención y comunicación del conocimiento?
- ¿Qué programa de retribución y reconocimiento se tiene establecido para compartir y difundir conocimiento de la experiencia de los más empleados con más trayectoria con los más recientes?
Analizando y dando respuesta a estas inquietudes, empezamos a crear un entorno propicio para empezar a valorar los activos del conocimiento y otorgarle la importancia que se merecen en el mundo de cambios que está viviendo la empresa de hoy. Si desea acceder a consultoría para su empresa en estos temas, diligencie la petición del servicio.
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